Colorimetría profesional para el cabello y peluquerías

 

Tonos de color de cabello y cartas de color

A partir de esta herramienta y de la colorimetría, los coloristas pueden determinar la altura o nivel de tono para cada color de cabello. Para ello, son útiles las cartas de color, las cuales utilizan las siguientes escalas numéricas.

• Número 1: Negro
• Número 2, 3 y 4: Castaño oscuro
• Número 5: Castaño claro
• Número 6: Rubio oscuro
• Número 7: Rubio
• Número 8: Rubio claro
• Número 9: Rubio muy claro
• Número 10: Rubio extra claro

Nivel y tono de los tintes para el cabello

La gama de tintes para el cabello suele venir determinada por números. Dada la gran oferta que existe en el mercado, es fundamental que tanto el colorista como el cliente estén familiarizados con esta nomenclatura para entender tanto el nivel como el tono de cada tinte.

El nivel, por su parte, significa el grado de iluminación del color: mientras más alto sea este número, más claro es el color. A continuación, estos son los números de nivel para cada color:

1. Negro
2. Castaño muy oscuro
3. Castaño oscuro
4. Castaño mediano
5. Castaño claro
6. Rubio oscuro
7. Rubio mediano
8. Rubio claro
9. Rubio muy claro
10. Rubio extra claro, platino

Por otro lado, el tono del tinte refiere al matiz, el cual puede ser cálido, frío o neutro. De igual manera, viene determinado por números: 

1. Neutro (para todos los tonos de piel)
2. Ceniza (para tonos de piel fríos)
3. Mate (para tonos de piel fríos)
4. Dorado (para tonos de piel cálidos)
5. Rojo (para tonos de piel cálidos)
6. Caoba (para tonos de piel fríos)
7. Violeta (para tonos de piel fríos)
8. Castaño (para todos los tonos de piel)
9. Azul (para tonos de piel fríos)

En los tintes de cabello comerciales, generalmente encontraremos especificado en el empaque tanto el tono como el nivel de color; si, por ejemplo, vemos dos números (como el número 20), el 2 corresponde al nivel y el 0 al tono. En el caso de tres números (como el 537), el primero igualmente corresponde al nivel y los dos últimos son el tono, con excepción de aquellos números de dos dígitos (10, 11 o 12) que, en esos casos, los dos primeros números son el nivel y el segundo es el tono.

Por otro lado, si vemos cuatro números en el empaque, los dos primeros corresponden al nivel y los  dos últimos con el tono. 

El conocimiento del círculo cromático y sus posibles combinaciones, así como el estudio de la teoría del color y la determinación de la altura de tono de acuerdo a las cartas, son fundamentales para una coloración capilar profesional.

Las cuatro leyes de colorimetría: cuáles son y para qué sirven

Además de los fundamentos teóricos que hemos comentado, para obtener un excelente resultado al momento de aplicar un tinte en el cabello es fundamental el conocimiento de las cuatro leyes de la colorimetría.

Antes de entrar en detalle en cada una de ellas, vamos a mencionar brevemente cuáles son las leyes de la colorimetría profesional:

• Primera ley de la colorimetría: Los colores fríos dominan sobre los colores cálidos.
• Segunda ley de la colorimetría: Al combinar colores opuestos del círculo cromático, estos se neutralizan.
• Tercera ley de la colorimetría: Un tinte no puede ser aclarado con otro tinte.
• Cuarta ley de la colorimetría: Un tono cálido puede aplicarse sobre un tono frío, pero es imposible aplicar un tono frío sobre uno cálido.

Ahora sí, a continuación veremos en detalle cuáles son estas leyes y para qué sirven.

Primera ley de colorimetría

La primera ley, por su parte, establece que los colores fríos (violeta, azul y verde) dominan sobre los colores cálidos (rojo, naranja y amarillo). El color neutro, en este caso, sería el café. De esta manera, si van a combinarse tintes de color azul y amarillo en cantidades iguales, el resultado será un color con mayor tendencia hacia el azul.

Segunda ley de colorimetría

Por otro lado, la segunda ley de la colorimetría establece que, al combinar colores opuestos del círculo cromático, estos se neutralizarán. Es decir, el azul neutraliza con tonos muy naranjas, así como el amarillo neutraliza al color violeta y el rojo lo hace con el color verde. Esta ley es muy importante para la correcta aplicación tanto de matices como de neutralizantes de tonos.

Tercera ley de colorimetría

Por su parte, la tercera ley establece que un tinte no puede ser aclarado con otro tinte; de esta forma, no es posible bajar el nivel del color si se aplica primero un tono oscuro y luego un tono claro. Si el estilista quisiera obtener este resultado, es necesario aplicar en primera instancia un producto de decoloración para el cabello.

Cuarta ley de colorimetría

Por último, la cuarta ley nos dice que es posible aplicar sobre un tono cálido un tono frío, mientras que no podemos aplicar un tono cálido sobre un tono frío. Esto se debe a que los tonos fríos neutralizan los cálidos. 

Al conocer estas leyes de colorimetría, los estilistas pueden determinar con mejor exactitud qué color emplear de acuerdo al resultado esperado por el cliente.

Color de cabello según tono de piel

Por otro lado, ten en cuenta que elegir el color ideal dependerá tanto del tono de piel como la forma del rostro. 

Los tonos oscuros son ideales para lucir un rostro más delgado, pero endurecen los rasgos, mientras que los tonos claros no solo aportan volumen sino que además iluminan el rostro y suavizan los rasgos. De igual forma, los tonos castaños resultan ideales, pues favorecen casi todo tipo de rasgos y color de piel gracias a su versatilidad. 

Para piel clara, normalmente el color de cabello ideal se ubicará hacia el rubio o incluso oscuro o rojizo. Por otro lado, para aquellas pieles más bronceadas, puede incluso funcionar  tonos rojizo o caoba, mientras que para pieles morenas cualquier tono de cabello oscuro se adapta perfectamente.

Principales errores a la hora de aplicar un tinte

En otro orden de ideas, además del conocimiento de la teoría de la colorimetría y sus herramientas, es fundamental que todo estilista cuente con la cantidad de tinte necesario al momento de la aplicación para evitar un malos resultados; la cantidad de tinte requerida se verá determinada tanto por el volumen del cabello del cliente como por su porosidad. 

Asimismo, no es recomendable alterar la fórmula: los estilistas deben seguir las instrucciones del empaque para cada marca al preparar el tinte.

Consejos para aplicar tintes de cabello

Por otro lado, es sumamente importante que el colorista realice un análisis previo antes de la aplicación del tinte. Es fundamental, además, que se conozca qué tintes ha aplicado el cliente en ocasiones anteriores, así como asegurarse de que no sufre ningún tipo de alergia o reacción a los ingredientes del producto.

Por último, no es recomendable mezclar tintes de diferentes marcas ni aplicar el tinte sobre el cabello sucio. Ten en cuenta estos posibles errores a la hora de aplicar un tinte para el cabello.

Decoloraciones

Otro aspecto importante a considerar en la colorimetría es la decoloración, el cual es un proceso en el que se extraen los pigmentos tanto naturales como artificiales que se encuentren en la fibra capilar. Este proceso se realiza con la idea de lograr un mejor resultado en la coloración del cabello y es fundamental en el proceso de teñir el cabello.

El peróxido descrematizado es el producto esencial para realizar la decoloración y debe tenerse sumo cuidado en su aplicación. Es recomendable no utilizar productos más altos de 40 volúmenes para evitar dañar el cabello del cliente y, a su vez, es importante monitorear de manera constante el tiempo en el que se aplica el producto.

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El tiempo de exposición es variable y dependerá del volumen del producto, pero es importante tomar en cuenta que el decolorante actúa con mayor intensidad durante los primeros 25 minutos. 

Luego de haber realizado la decoloración con el producto, es recomendable teñir con un peróxido más bajo, generalmente de 20 volúmenes para tonos más o menos oscuros y de 30 volúmenes para tonos muy claros. Es importante considerar que teñir el cabello oscuro implica realizar dos procesos con peróxido: primero la decoloración y, posteriormente, el tinte.

Cubrimiento de canas

Una solicitud frecuente  de clientes en salones de belleza refiere a cómo cubrir las canas del cabello. Si bien la aparición de canas está vinculada con el envejecimiento y es inevitable, los estilistas han encontrado la forma de cubrirlas.

En primer lugar, se recomienda aplicar peróxido de 30 volúmenes en toda la cana, aplicar calor directo, esperar unos minutos y, sin enjuagar, aplicar el tinte. Sin embargo, es importante tomar en cuenta el tipo de cabello que puede ser sometido a esta técnica. 

El cubrimiento de canas dependerá a su vez de la cantidad de las mismas en el cabello del cliente: mientras más canas, se necesitará agregar más cantidad del tono natural durante la coloración del cabello; por el contrario, mientras menos canas, se necesita menor cantidad del tono natural.

Algunos colores de tinte para el cabello y sus cuidados

A continuación veremos algunos de los colores más difíciles de lograr y cómo son sus cuidados.

Cabello color café o chocolate: cómo lograrlo

El tono chocolate además de ser una tendencia importante en los últimos años, es uno de los más solicitados en los salones de belleza. Dada su versatilidad, es un tono que se adapta muy bien a casi cualquier tipo de rostro y color de piel.

Para lograr este tono dependerá del color del cabello base del cliente y del tono de color chocolate a obtener. Por ejemplo, si se tiene el cabello teñido de negro o muy oscuro naturalmente, lo ideal es hacer una técnica de decapado que quite los pigmentos de otras coloraciones; en este caso la coloración permanente es más adecuada porque tiene mayor capacidad para aclarar el cabello, pues su fórmula con amoníaco altera los pigmentos naturales del cabello y consigue aclararlo hasta dos tonos.

Por otro lado, si el cabello base es un tono claro, no habrá mayores inconvenientes. La opción de coloración semipermanente es ideal para probar el color.  En esta gama pueden ubicarse tonos como chocolate almendrado o “con leche”, ideal para tonos de piel más claros. 

Para mantener el cabello color chocolate es importante utilizar un champú sin sulfatos y aplicar, al menos una vez a la semana, una mascarilla con pigmentos de color para refrescar el tono y darle una dosis de brillo.

Cabello verde

Teñir el cabello de colores menos comunes como el verde, violeta, azul o similares, requiere atención especial. En primer lugar, el colorista debe analizar el color natural de tu cabello del cliente, pues su oscuridad determinará si es necesario decolorar el cabello previamente. 

En el caso del color verde, el cabello de color rubio natural es el ideal para aplicar el tinte de directamente y obtener buenos resultados. No obstante, si tu cabello es oscuro, está teñido o matizado, el tono base influirá en el resultado del teñido; generalmente en esos casos es necesario aplicar decoloración antes en la zona deseada. En ese sentido, luego de aplicar un proceso de decoloración previo, el estilista puede aplicar el tinte de color verde. 

Para  mantener este color de cabello es ideal seguir algunas recomendaciones, como evitar aplicar calor directo, evitar lavarlo con frecuencia, utilizar un champú en seco e, incluso, evitar piscinas cloradas. De igual manera, el retoque es fundamental para mantener el tinte fresco.

Cabello violeta

El cabello color violeta es otra tendencia que ha surgido en los últimos años. Muchas celebridades han optado por aplicarlo no de forma completa en todo el cabello sino como mechas e, incluso, aplicar una suerte de balayage con este color. 

No obstante, al igual que con el resto de los tintes para el  cabello, es importante definir en primer lugar la intensidad de color violeta deseada por el cliente y tomar en cuenta el color de cabello base, bien sea natural o teñido.

Para lograr el color violeta se necesitará aplicar decoloración y, por supuesto, tinte color violeta, peróxido de 20 y 10 volúmenes y crema hidratante. No obstante, resulta ideal que este tipo de coloraciones las aplique un profesional en colorimetría para evitar resultados no deseados. 

La lógica para obtener el cabello de color violeta es la misma: es decir, se debe tener en cuenta el color de cabello base del cliente para determinar el uso o no de decoloración u otros procesos alternos.

Luego de teñir el cabello de este color, es importante lavarlo siempre con agua fría, utilizar acondicionadores que humecten el cabello y, por supuesto, evitar jabones muy fuertes. De igual forma,  se recomienda no lavar el cabello al menos dos días luego de la aplicación del tinte. 

Si tienes un salón de belleza, debes tener en cuenta que ofrecer un servicio profesional e integral es clave para sostener tu negocio en el tiempo y garantizar su rentabilidad. Aplica estos conocimientos para potenciar tus resultados y objetivos como empresa en el plazo que desees.